Imputaron al hombre que abusó y embarazó a su hija de 12 años
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Este miércoles, en horas del mediodía, imputaron a Gustavo Miguel A. por los delitos contra su propia hija calificados como abuso sexual con acceso carnal calificado por la guarda, la convivencia, y el vínculo.
La audiencia estuvo a cargo del juez Martín Torres, con la fiscal de la Unidad de Delitos de Genero Familiar y Sexual (Gefas) del Ministerio Público de la Acusación (MPA) Alejandra del Río Ayala, quien describió la investigación y la defensora pública Silvina Corvalán que representó al hombre.
La imputación se dio en una audiencia que tuvo lugar en tribunales, y el hombre de 43 años fue acusado de “abuso sexual con acceso carnal calificado por la guarda, convivencia, y el vínculo en concurso ideal promoción a la corrupción de menores”. La fiscal reveló además que los abusos ocurrieron durante el 2022 y que culminaron en el mes junio.
El acusado se abstuvo a prestar declaración y guardó silencio. Por su parte, Del Río Ayala, solicitó el tratamiento de la medida cautelar, la cual se analizará el próximo viernes en una nueva audiencia en donde se definirá si atraviesa la causa con prisión preventiva o una medida alternativa.
Al culminar la audiencia, Del Río Ayala habló con la prensa y aclaró que el imputado había sido denunciado por la mamá de la niña a mediados del 2022 a raíz de un hecho de violencia de género.
El caso se conoció a partir de que la menor, oriunda de Garibaldi (departamento Castellanos), fue llevada por su madre al Samco local en donde tras una revisión los médicos detectaron que cursaba un embarazo. La niña confesó que había sufrido reiterados abusos sexuales de parte de su padre, por lo que pidió abortar.
Acompañada por su madre, se firmó el consentimiento para que se le realice la interrupción del embarazo y se acordó que el lunes 2 de enero la niña tenía que asistir al hospital Nuevo Iturraspe de Santa Fe. Sin embargo, cuando llegó el día, la menor no se presentó.
Finalmente, en la tarde del martes, la menor fue localizada en un hogar religioso ubicado en 9 de Julio al 2600 de la capital santafesina, luego de un procedimiento ejecutado por policías de la Agencia de Investigación de Trata de Personas, que además inspeccionó el domicilio.
Fuente: Power Max
